Sé que al menos una persona sigue este blog. Uno, es un número como otro cualquiera y se merece el mismo trato que cien, doscientos...
Muchas veces he pensado en qué compás va la vida, y siempre he llegado a la misma conclusión: no es binario, no es par. Creo que un tres por cuatro o un seis por ocho, lo que me lleva directamente a un vals, pero qué vals. El mejor ejemplo es el de Ravel, con sus fortes, pianos y disonancias, igual que la vida... Espero que te (os) guste.
Ivone
domingo, 17 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario